El síndrome de Asperger que abreviaremos como SA, es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por la presencia de dificultades en la interacción social con otros y por patrones poco comunes (inusuales) y limitados de intereses y comportamiento. Este Síndrome tiene muchas similitudes con el autismo sin retraso cognitivo ( llamado tambien como autismo de alto funcionamiento), pero la pregunta de si el SA y el autismo de alto nivel son condiciones realmente diferentes todavía no se ha resuelto. Hasta cierto punto, la respuesta depende de cómo los médicos e investigadores utilicen el concepto diagnóstico, ya que hasta hace poco no existía una definición «oficial» del síndrome de Asperger. La falta de una definición consensuada llevó a confusión: como los investigadores no podían interpretar los resultados de otros investigadores, los médicos se sentían libres de usar esta etiqueta y adjuntaron sus propias interpretaciones correctas o falsas del significado «verdadero» del síndrome de Asperger. Por lo tanto, los padres se enfrentaron a menudo con un diagnóstico que nadie entendía bien y, lo que es peor, que nadie sabía qué hacer. El sector escolar no era consciente de esta situación y las compañías de seguros no podían reembolsar las prestaciones concedidas sobre la base de un diagnóstico «no oficial». No se proporcionó información impresa que ofreciera a progenitores y médicos pautas sobre el significado y las consecuencias del SA, incluyendo el tipo de evaluación diagnóstica y el tipo de terapias e intervenciones justificadas.
La publicación del nuevo Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM -V, 2013) ha provocado un debate considerable, ya que a menudo contiene criterios diagnósticos cuestionables que podrían aumentar el numero de pacientes psiquiátricos y agregar nuevas enfermedades. Uno de los principales cambios se refiere al autismo. El Grupo de Trabajo del DSM-V ha propuesto una nueva categoría única:»Trastorno del espectro autista», que incluye el Trastorno autista , Síndrome de Asperger, síndrome deintegrativo de la infancia y trastornos generalizados del desarrollo no especificado.
Una característica importante de los criterios propuestos para el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es el cambio de tres a dos criterios diagnósticos: «Déficit de Comunicación Social» y «Patrones de comportamiento fijos y repetitivos». Los miembros del grupo de trabajo señalaron que los déficits lingüísticos no son universales en el autismo ni deben ser considerados como una característica definitoria del diagnóstico.
Conceptualizar el autismo como un «espectro» en lugar de una entidad diagnóstica categórizada está en línea con la investigación existente.. La investigación y la experiencia clínica sugieren que no hay evidencia clara de que el síndrome de Asperger y el autismo de alta función sean trastornos diferentes, las similitudes son mayores que las diferencias,incluso se han hecho investigaciones con hermanos de chicos con autismo y en varios casos se daba que los hermanos tenian el diagnóstico de Síndrome de asperger o tenian algun fenotipo ampliado (tener ciertas caracteristicas del SA), por ende habia una relación genética importante entre el autismo y el SA.
La investigación científica y la consiguiente prestación de servicios, por supuesto, no ha hecho más que recien comenzar. Se llama a los padres a ser cautelosos y a utilizar un enfoque crítico de la información recibida. Básicamente, ningún tipo de etiqueta de diagnóstico resume las características de una persona. Es necesario tener en cuenta tanto las fortalezas como las debilidades de la propia persona, proporcionando así una intervención individualizada que responda a estas necesidades (evaluada y controlada de forma adecuada).
Algo de historia
El síndrome de Asperger, fue descrita originalmente por Hans Asperger (1944, ver traducción por Frith, 1991), quien dio un informe de algunos casos, cuyas formas clínicas se asemejan a la descripción del autismo de Kanner o autismo clásico (1943) (problemas con la interacción social y la comunicación y patrones de interés limitados y característicos). La descripción de Asperger difirió de la descripción de Kanner, sin embargo, debido a que el lenguaje se retrasó con menos frecuencia, los déficits motores fueron más comunes, el inicio del trastorno ocurrió más tarde y todos los casos descritos en la descripción inicial se referían sólo al sexo masculino. Además, Asperger sugirió que era posible observar algunos problemas similares en otros miembros de la familia, y especialmente en los padres.
Durante muchos años, este síndrome ha permanecido fundamentalmente desconocido en la literatura mundial. Una mirada retrospectiva y una serie de estudios de caso realizados por Lorna Wing (1981) aumentaron el interés en esta afección, lo que condujo a un uso creciente de este término en la práctica clínica y a un aumento continuo del número de informes de casos y estudios de investigación. Las características clínicas del síndrome descritas de la manera habitual incluyen:
a) Falta de empatía en situaciones sociales
b) Interacción social unilateral, inapropiada y maliciosa, poca capacidad para formar amistades y consecuente aislamiento social
c) Lenguaje monótono y pedante
d) Mala comunicación no verbal
e) Profundo interés en temas limitados como el estado del tiempo, programas de televisión, horarios ferroviarios o almacen mapas o hacen colecciones de estampillas, trenes entre otros.
Aunque Asperger había descrito originalmente la presencia de esta condición sólo en hombres, también hay casos de mujeres con este síndrome, solo que son mucho menos diagnosticadas. Sin embargo, los hombres tienen muchas más probabilidades de ser afectados. Aunque la mayoría de los niños con esta condición se encuentran en los parámetros normales de inteligencia, algunos de ellos han experimentado un ligero retraso y otros han tenido parámetros de inteligencia superior a la media.
El comienzo aparente de la condición, o por lo menos el conocimiento de la misma, probablemente ocurre un poco más tarde que el autismo clásico. Esto puede deberse al hecho de que las habilidades del lenguaje y las cognitivas son mejores. La condición tiende a ser muy estable en el tiempo y las capacidades intelectuales más altas observadas en los pacoentes con SA, sugieren a largo plazo, un mejor resultado de lo que se observa típicamente en el autismo clásico o de kanner.